LA IMAGEN TERAPÉUTICA


¿Alguna vez has tenido la necesidad de cambiar tu imagen después de una crisis?
¿Alguna vez has tenido la crisis de cambiar tu imagen?

En cualquier caso, todos en alguna ocasión hemos pasado por momentos difíciles, en los que cualquier ayuda, viniera de donde viniera, era muy de agradecer.

Cambiar algo en nuestra imagen es una de las ayudas más efectivas y terapéuticas que existen a la hora de superar o mejorar un problema.
¿Quién no ha sentido alguna vez la necesidad de ir de compras para superar una
pequeña depre? Y ¿Quién comprándose cualquier prenda o complemento, no ha
sentido una gran emoción?

Está claro que los amigos y en mayor grado, los profesionales como psicólogos… son los que mejor pueden ayudarnos a superar los problemas, pero vernos guapos por fuera ayuda mucho a vernos guapos por dentro.

Cuidado, no vayamos a caer en las compras compulsivas ni en cambios radicales que más que ayudar, nos van a perjudicar. El punto medio en todas las cosas, es siempre el más adecuado.

Cuando estamos sumergidos en el problema, es verdad que apenas tenemos ganas de mirarnos en un espejo, pero debemos hacer el esfuerzo y ponernos a la acción.

Ese gran esfuerzo que nos ha costado arreglarnos, o bien ese pequeño cambio que hemos introducido en nuestra imagen, traerá un aire renovado, ayudándonos sin darnos cuenta, a que se produzcan cambios positivos encadenados en nuestro día a día, aunque al principio apenas se noten.
  • Hazte un corte de pelo bonito que sea cómodo para peinarte cada día, sin dedicarle grandes esfuerzos, ni demasiado tiempo.
  • Ponte un poco de tacón que ayudará a que andes un poco más erguida. Será estupendo para mantener la postura corporal y el lenguaje no verbal. El gesto es muy importante mantenerlo ya que si no, transmite a los demás que no te sientes bien contigo misma.
  • Vístete con colores que te favorezcan y te alegren. Si no tienes energía, tienes la opción de buscar un profesional en asesoría de imagen, que por un precio accesible te puede hacer el test de color, y te dirá que tonalidades son las más apropiadas para ti, según el color de tu pigmentación natural.
  • Y por último cambia algo de tu casa. No hace falta que te metas en grandes cambios, pero puedes pintar una pared, cambiar las cortinas, poner algunas plantas, en general sobre todo toques de color.

Como ves, a veces con muy poco, el sol vuelve a brillar.